La toma irregular de terrenos en Alerce Norte ha desatado una alarma. Las autoridades locales advierten sobre el inminente peligro de un incendio de grandes proporciones.
Alrededor de 220 viviendas están construidas en condiciones precarias y sin planificación. Se encuentran en una zona altamente vulnerable. La zona está rodeada de vegetación seca y carece de las medidas de seguridad adecuadas.
Cristian Mansilla, delegado territorial de Alerce, ha solicitado la intervención urgente de organismos como CONAF. También ha solicitado la ayuda de Bienes Nacionales y Senapred para evaluar la situación. Se necesitan tomar medidas inmediatas. La cercanía de un humedal agrava la situación. La falta de acceso a servicios básicos afecta la salud de los habitantes. Esto incluye el agua potable y el alcantarillado. Esto amenaza el equilibrio del ecosistema.
La Delegación Presidencial Regional debe asumir un rol protagónico en la búsqueda de una solución integral a esta crisis. Esto debe incluir la reubicación de las familias afectadas y la recuperación del terreno. El objetivo es prevenir futuros asentamientos ilegales y garantizar la seguridad de la comunidad.