Un acto de valentía y humanidad se vivió en las afueras de un colegio en Puerto Montt, donde un apoderado llamado César socorrió a un joven de 20 años que había sido asaltado con arma blanca. La rápida intervención de César, exbombero de la Carretera Austral, evitó que la situación terminara en tragedia.

César relató que se encontraba retirando a su hija del establecimiento cuando la menor le alertó sobre la presencia de un joven tendido y sangrando en la calle. Sin dudar, César asistió al joven y comprobó que tenía una herida grave en el cuerpo. Con su propia ropa, logró controlar la hemorragia y mantuvo al joven consciente mientras contactaba a un familiar a través del teléfono celular de la víctima.

La víctima había sido asaltada y robada, y había perdido el conocimiento en varias ocasiones. Gracias a la intervención de César, el joven recibió atención médica oportuna y fue trasladado al hospital por personal del SAMU.

Un acto que destaca la importancia de la empatía y la prontitud

La acción de César es un ejemplo de cómo la empatía y la prontitud pueden salvar vidas en situaciones de emergencia. Su valentía y compromiso con la comunidad son un modelo a seguir, y su historia es un recordatorio de la importancia de actuar con humanidad y solidaridad en momentos de necesidad.

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